El problema
Los jóvenes que están en situación de cuidado tutelar se exponen a numerosos riesgos relacionados con la ciberseguridad y la protección de la identidad. Los jóvenes en cuidado tutelar cambian de hogar con frecuencia. Su información personal pasa de un lugar a otro, lo cual les convierte en objetivos ideales del robo de identidad.